Hace unos días tuve la oportunidad de escuchar al economista Hernando de Soto en una charla magistral que brindó de manera virtual a los alumnos de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, si bien el tema estaba orientado a la economía y el covid, me pareció interesante algunos temas a los que se refirió, que no necesariamente están relacionados a la economía, sino a la manera de pensar de los seres humanos.
Para los que han tenido oportunidad de leer si libro “el misterio del capital” en el cual sostiene que la riqueza de las naciones depende de la capacidad de sus gobiernos para crear sistemas legales que al mismo tiempo, reflejen y articulen adecuadamente el contrato social de sus pueblos, que en pocas palabras nos habla del camino, de como lograr o llegar a ello, pues en la charla fue más explícito al indicar que el problema de no es llegar a los objetivos, el problema esta en que no sabemos como llegar, no sabemos construir el camino. Y esto llevando a términos personales, tiene sentido, muchas veces sabemos lo que queremos lograr, o conseguir, pero no sabemos como hacerlo y por ende no sabemos cómo comenzar.
En el aspecto empresarial, vemos empresa que hicieron bien las cosas y lograron el éxito, y al momento de que comparten su historia de éxito, vemos que el camino que tomaron fue el adecuado. Los mismo en emprendimientos de innovación, historias personales de éxito, etc.
Pero no nos percatamos que eso intento de éxito no fue el primero o el ultimo, muchas de estas personas suelen fallar muchas veces, como el caso del fundador de Uber, fue su séptimo emprendimiento el que tuvo éxito, lo mismo sucede con decisiones políticas, muchas pueden fallar.
Lo mas importante esta que el camino que vayamos a decidir construir o avanzar, debe ser el aquel que hayamos podido analizar, investigar, explorar, mirarlo a lo lejos y ver si es posible que sea el camino adecuado para mí. No siempre va a funcionar que el camino que otros tomaron nos lleven a nuestro propio éxito, y esto e debe a que los tiempos cambian, puede que mientras nosotros recorremos ese mismo camino nos encontremos con tormentas, nuevos obstáculos, o no estemos preparados para recórrelo nosotros.
Es mejor estar consciente que el camino puede ser duro, que podemos volver y tomar otro, que nos toque construir uno nuevo, uno que nadie antes haya recorrido, no debemos tener miedo a construir un nuevo camino, o recorrer uno que nadie antes recorrió.
El equivocarnos en elegir un camino, no es tiempo perdido, ni energías mal gastadas, debemos tomarlos como un aprendizaje, el aprender que no debemos hacer, el cuidado que debemos tomar, o los factores que debemos considerar.
Quiero concluir estas líneas con la idea principal, lo más fácil es pensar donde queremos estar al final del camino, que queremos lograr al final de ello, lo mas importante creo que es como vamos a emprender el recorrer este camino, que vamos a llevar, estar conscientes de que podemos estar tomando un mal camino y que este no nos lleve donde queremos llegar.
Nunca debemos de rendirnos, ni en la mitad del camino, o al final del mismo, debemos siempre pensar que no es el único camino.
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